El bruxismo es una afección que afecta a millones de personas en todo el mundo, aunque muchas veces pasa desapercibido. Se caracteriza por el apretamiento o rechinamiento involuntario de los dientes, generalmente durante la noche, y puede tener efectos perjudiciales tanto en la salud bucal como en la calidad de vida en general. En este artículo, explicaremos en profundidad el bruxismo, desde sus causas y síntomas hasta las diversas formas de tratamiento disponibles.

¿Qué causa el bruxismo?


El bruxismo puede ser causado por una variedad de factores, que en ocasiones puede ser una combinación de estos. Algunas de las causas comunes incluyen:

  1. Estrés y ansiedad: El estrés emocional y la ansiedad son una de las principales causas del bruxismo. La tensión acumulada durante el día puede manifestarse como apretamiento o rechinamiento de los dientes durante la noche.
  2. Problemas de oclusión dental: Las irregularidades en la mordida o el mal alineamiento dental pueden contribuir al bruxismo, ya que los dientes no encajan correctamente.
  3. Estilo de vida y hábitos: El consumo excesivo de cafeína, el tabaquismo y el consumo de alcohol pueden aumentar el riesgo de bruxismo.
  4. Factores genéticos: En algunos casos, el bruxismo puede tener una predisposición genética.
  5. Trastornos del sueño: Algunos trastornos del sueño, como la apnea del sueño, pueden estar asociados con el bruxismo. Los episodios de apnea del sueño a menudo se acompañan de movimientos de la mandíbula y el bruxismo.

Síntomas del bruxismo

Identificar el bruxismo a menudo es un desafío, ya que los síntomas pueden variar en intensidad y frecuencia. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Dolor de cabeza frecuente.
  • Dolor de oído.
  • Dolor y sensibilidad en los dientes.
  • Dientes desgastados, fracturados o astillados.
  • Mandíbula dolorida o tensa.
  • Trastornos del sueño, como insomnio.
  • Ruidos de rechinamiento que pueden ser audibles para otros.

Tratamiento del bruxismo

El tratamiento del bruxismo se enfoca en aliviar los síntomas, prevenir daños adicionales y abordar las causas subyacentes. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

  • Férulas o protectores bucales: También conocidos como férulas de descarga o splints, son dispositivos de plástico que se usan durante la noche para evitar que los dientes superiores e inferiores entren en contacto directo. Estas férulas ayudan a reducir el desgaste dental y alivian la presión sobre la mandíbula. En Clínica Feito diseñamos las férulas de forma personalizada dependiendo de cada paciente y síntoma.
  • Inyección de botox o toxina botulínica: la aplicación de bótox se realiza en el músculo masetero, el músculo más fuerte encargado de la masticación, permitiendo la relajación de dicho músculo y evitando que se siga contrayendo en exceso. Este tratamiento es rápido, prácticamente indoloro y con alta durabilidad, con una sola sesión puede desaparecer durante años u otras veces hay que repetir cada 6 meses. No se nota nada a nivel estético. En nuestra clínica tenemos nuestra médico maxilofacial con amplia experiencia en estos tratamientos.
  • Terapia de modificación de conducta: La terapia cognitivo-conductual (TCC) y técnicas de relajación pueden ser útiles para manejar el estrés y la ansiedad, que son factores desencadenantes comunes del bruxismo. La terapia puede ayudar a identificar y cambiar los patrones de comportamiento que contribuyen al apretamiento y rechinamiento de los dientes.
  • Medicamentos: En casos graves de bruxismo, un médico o dentista puede recetar medicamentos relajantes musculares o antidepresivos para ayudar a controlar los síntomas. Estos medicamentos pueden reducir la actividad muscular excesiva y aliviar el dolor.
  • Corrección dental: En situaciones en las que la maloclusión o problemas estructurales de los dientes contribuyen al bruxismo, se pueden realizar procedimientos dentales para corregir el alineamiento dental y la oclusión defectuosa.
  • Hábitos de estilo de vida: Reducir el consumo de cafeína y alcohol, dejar de fumar y practicar técnicas de relajación pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño, lo que a su vez puede disminuir el bruxismo.
  • Tratamientos de trastornos del sueño: Si el bruxismo está asociado con trastornos del sueño, como la apnea del sueño, tratar estos trastornos puede ayudar a reducir el bruxismo. Los dispositivos de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) y otros tratamientos pueden ser recomendados por un especialista en sueño.

Si experimentas síntomas de bruxismo o crees que puedes estar apretando o rechinando los dientes, es fundamental buscar atención dental o médica. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden prevenir complicaciones futuras y ayudarte a disfrutar de una vida con una sonrisa más saludable y relajada. Recuerda que, si bien el bruxismo puede ser un desafío, hay opciones efectivas disponibles para abordar esta afección y mejorar tu bienestar general.

En Clínica Feito, contamos con personal con gran experiencia y formación en tratamientos de bruxismo, estudiamos tu caso y te aconsejamos sobre el mejor tratamiento a seguir. Contacta con nosotros aquí.

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