El uso del hilo dental es fundamental para conseguir una higiene bucodental correcta.
Limpiar entre los dientes puede ayudar a prevenir la caries y la enfermedad de las encías. Limpiar entre los dientes ayuda a sacar una película pegajosa llamada placa. La placa contiene bacterias que se alimentan de restos de comida o de azúcar que hay en tu boca. Cuando esto ocurre, se libera un ácido que puede carcomer la capa exterior de tus dientes y causarte caries.
La placa dental que no es eliminada cepillándose o limpiando entre los dientes puede con el tiempo endurecerse y formar una sustancia heterogénea llamada tártaro (o cálculo). El tártaro se acumula sobre la línea de las encías y ocasiona la enfermedad periodontal. Una vez que se forma, sólo tu dentista puede sacarlo.
¿Cuál es el modo correcto de utilizar el hilo dental?
- Toma unos 45 cm de hilo dental, enrolla la mayor parte del mismo alrededor del dedo anular, dejando 3 o 5 cm de hilo para trabajar
- Deja el hilo dental tirante entre los dedos pulgares e índices, y deslícelo suavemente hacia arriba y hacia abajo entre los dientes
- Curva el hilo dental suavemente alrededor de la base de cada diente, asegurándose que pase por debajo de la encía. Debes hacerlo con cuidado ya que puedes cortar o lastimar el delicado tejido gingival
- Utiliza secciones de hilo limpio a medida que avanza de diente en diente
- Para extraer el hilo, utiliza el mismo movimiento hacia atrás y hacia adelante, sacándolo hacia arriba y alejándolo de los dientes.