Un tratamiento de ortodoncia es un importante paso en la salud dental de los más pequeños: los dientes torcidos o montados ocasionan un desgaste desigual en las superficies dentarias, llegando a generar complicaciones a lo largo de toda la vida si no se solucionan a tiempo.
Llevar aparato es, por tanto, un gran reto para los ‘peques’: tratarlo con cuidado al masticar y beber, y mantener una meticulosa higiene bucal.
¿Cómo podemos conseguir que los más pequeños cuiden su ortodoncia?
- Importancia del cepillado, especialmente después de comer.
- Concienciar sobre la acumulación de placa que puede generar caries.
- Si se trata de una ortodoncia movible es importante limpiarlo para evitar malos olores y suciedad.
- Utilizar una pomada o crema protectora que acelere el proceso de cicatrización y alivie el dolor en el caso de tener rozaduras o llagas.
- Evitar alimentos pegajosos como caramelos, gominolas, chicles o fruta escarchada.
- Hay que tener mucho cuidado con los golpes en la boca, que tan habituales pueden ser entre los niños: primero por el dolor y heridas que puede ocasionar una contusión cuando hay un aparato dental, y segundo porque este podría deformarse, especialmente si se trata de aparatos removibles.